Cuidando bien mi equipo de CPAP, BIPAP o nebulizador, cuido mi salud
Si utilizas un dispositivo de CPAP, BIPAP o nebulizador es muy importante que mantengas una buena higiene y un correcto cuidado de tu equipo para fomentar que esté libre de bacterias y funcione correctamente.
Aparte de evitar las bacterias y mejorar el funcionamiento, una óptima limpieza de la mascarilla y otros fungibles te ayudará a evitar situaciones como la dermatitis, reacciones alérgicas, seborrea, infecciones respiratorias, úlceras por presión y/o irritaciones.
Aquí dejamos algunas recomendaciones, según la tipología de tu equipo:
CPAP
Empezamos por la CPAP (Presión Continua en la Vía Aérea), dispositivo que forma parte del tratamiento para el Síndrome de Apnea del Sueño. Su función es administrar aire al paciente a través de su vía aérea superior, para facilitar la respiración cuando el paciente está durmiendo.
El dispositivo CPAP se compone de las siguientes partes:
- Máquina/Generador de presión: turbina que recoge el aire del ambiente y lo filtra para eliminar cualquier impureza que pueda contener. Después lo suministra a una cierta presión hacia la tubuladura.
- Tubuladura: tubo que sirve de puente al aire que sale de la máquina hacia la mascarilla. Fabricado con un material que no permite su acodo o flexión.
- Mascarilla: fabricada con un material flexible preparado para adaptarse al paciente. Existen muchos tipos diferentes.
Mantenimiento de la CPAP
Además de los mantenimientos periódicos que realizan los profesionales que acuden a tu domicilio o te visitan en el Centro Respiratorio Esteve Teijin Asistencial (CRETA), deberás por tu cuenta:
- Asegúrate de desenchufar tu máquina de CPAP de la fuente de alimentación, ya que hay peligro de descarga eléctrica si se queda enchufado durante su limpieza.
- A diario, limpia la mascarilla y la tubuladura con agua y jabón neutro. Para la tubuladura, la mejor manera de hacerlo es ponerla bajo el chorro del grifo y aclarar dejando que pase el agua. Déjalo secar al aire (sin usar trapos u otros materiales) durante el tiempo necesario.
- Semanalmente, llena un recipiente con una solución de agua tibia con vinagre y sumerge la mascarilla, el arnés, el humidificador y la tubuladura y espera 30 minutos. Luego acláralo y déjalo que se seque al aire.
- No expongas el equipo al contacto directo con la luz solar o fuentes de calor.
- Puedes limpiar el polvo de la máquina utilizando un trapo húmedo, antes asegúrate de nuevo que está desenchufada.
- El momento ideal para realizar la limpieza de los fungibles y mascarilla es a primera hora de la mañana y dejarlos secar al aire durante el día.
BIPAP
La BIPAP suministra dos presiones, una en inspiración y otra en espiración. Durante la inspiración ayuda a la introducción del aire a los pulmones y durante la espiración facilita su expulsión. La BIPAP se usa en pacientes con patologías respiratorias más complejas, como en algunos pacientes con EPOC y en otras enfermedades respiratorias. También en determinados pacientes con apnea del sueño.
La BIPAP, que recoge el aire del ambiente y lo impulsa a una cierta presión, también funciona junto con una mascarilla y una tubuladura.
Mantenimiento de la BIPAP
El cuidado recomendado para el BIPAP es el mismo al dispositivo de CPAP, explicado en el apartado anterior.
NEBULIZADORES
Los nebulizadores incluyen diferentes tipos de dispositivos que tienen la capacidad de convertir un líquido en partículas en aerosol. De esta manera, crean una niebla muy fina que puede ser respirada por el paciente cuando este inspira, depositando la dosis de fármaco o sustancia en su aparato respiratorio, y ejerciendo así su acción terapéutica local. Para realizar su función, precisan de aire a presión que es suministrado por un compresor, de alto o de bajo flujo, en dependencia del flujo de aire que suministren.
Mantenimiento del nebulizador
Recomendamos limpiar todas las partes del nebulizador después de cada uso. Aquí os dejamos algunos pasos para realizar su limpieza diaria:
- Separa el nebulizador del tubo y deja este tubo y el compresor aparte.
- Separa la mascarilla, el recipiente en el que introduces el fármaco, el tapón que roscas en dicho recipiente y la pieza interna, que normalmente va suelta. Lávalas a mano con agua templada y jabón neutro y acláralas bien.
- Deja las piezas secar al aire o en un lugar seco hasta el siguiente uso.
- Pasa un paño húmedo por la superficie de la máquina o compresor y por el exterior del tubo. El compresor y el tubo no se pueden poner nunca en contacto con agua u otro líquido.
- Ten en cuenta que algunos nebulizadores se pueden esterilizar hirviéndolos. Consúltalo a tu profesional sanitario de referencia.
Por otro lado y, al igual que los dispositivos CPAP y BIPAP, la mayoría de los compresores tienen un filtro de aire que necesita ser remplazado cada seis meses aproximadamente, o según la duración recomendada por el fabricante.
¿Qué pasa si no limpio mi dispositivo regularmente?
Todos los dispositivos citados pueden convertirse en reservorio de gérmenes. Limpiando el equipamiento, se evitan afecciones respiratorias agudas y crónicas. Otro de los elementos que puede propiciar la aparición de bacterias y suciedad, es la grasa facial que contiene la piel humana de forma natural. Si no se limpia correctamente, la grasa se convierte en una fuente de suciedad, propicia la irritación de la piel del paciente y fomenta la aparición afecciones en el lugar donde asienta la mascarilla.
Los gérmenes y la grasa facial acortan mucho la vida útil de los equipos, ya que degradan de manera considerable los materiales que componen las diferentes partes del dispositivo.
Para más información, puedes acceder a nuestra biblioteca y descargarte el flyer Higiene Mascarillas · Recomendaciones prácticas
Fuentes
Manual de terapias respiratorias domiciliarias. Pacientes y cuidadores