Cómo reconocer una exacerbación y qué hacer ante una crisis de EPOC

Cómo reconocer una exacerbación y qué hacer ante una crisis de EPOC

Bienestar | 10/11/2025

Para las personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), vivir con esta afección respiratoria significa aprender a convivir con síntomas como la tos, la mucosidad o la sensación de falta de aire. En ocasiones, estos síntomas se agravan de forma repentina: respirar cuesta más, la tos se vuelve más intensa o la mucosidad cambia de aspecto. Estos episodios, conocidos como exacerbaciones o crisis de EPOC, pueden presentarse en cualquier momento y requieren actuar con rapidez. Reconocerlos a tiempo y saber cómo responder es fundamental para evitar complicaciones y recuperar la estabilidad lo antes posible.

En este artículo te explicamos cómo reconocer una exacerbación de la EPOC, qué hacer ante una crisis y recomendaciones útiles para proteger la salud respiratoria.

¿Qué es una exacerbación en la EPOC?

De acuerdo con GesEPOC [1], la agudización o exacerbación se define como un episodio en el que los síntomas respiratorios, como la falta de aire, la tos o la mucosidad, empeoran de forma repentina y más intensa de lo habitual. Este empeoramiento se produce por un aumento de la inflamación o una mayor limitación del flujo de aire en los pulmones. Aunque las causas pueden variar, en conjunto reflejan una alteración temporal del equilibrio de la enfermedad que afecta al bienestar y a la capacidad respiratoria de la persona.

¿Cuáles son sus causas?

Según la organización American Thoracic Society, la causa más común de una exacerbación es una infección en los pulmones o en las vías respiratorias (los conductos por donde pasa el aire). Esta infección suele deberse a un virus, aunque también puede estar causada por bacterias u otros tipos de microorganismos menos frecuentes [2].

Las exacerbaciones también pueden producirse al inhalar sustancias irritantes del entorno, como la contaminación del aire, o por alergias graves. Los pulmones reaccionan ante una infección o una sustancia irritante desarrollando una inflamación, que hace que las vías respiratorias se estrechen debido a la contracción muscular, la hinchazón y la acumulación de mucosidad. Estos cambios en las vías respiratorias son los que provocan el aumento de los signos y síntomas [2].

Síntomas para reconocer una exacerbación

En un estudio realizado por la European Respiratory Society (ERS) [3], se observó que casi la mitad de los pacientes con EPOC experimentó una exacerbación moderada o grave durante el primer año tras el diagnóstico, y estos pacientes representaron la mayoría de las exacerbaciones en los años siguientes. Estos datos subrayan la importancia de reconocer los signos de una exacerbación a tiempo, y de actuar rápidamente para prevenir complicaciones.

Pero, ¿cuáles son los síntomas que permiten reconocer una exacerbación? Identificarlos y planificar con antelación cómo enfrentarlos puede marcar la diferencia en la recuperación y en la calidad de vida. La American Thoracic Society destaca los siguientes síntomas [2]:

  • Es posible que notes que te falta el aire más de lo habitual al realizar actividades cotidianas, como caminar hasta el coche o ducharte.

  • Las exacerbaciones pueden aparecer muy rápidamente, en cuestión de horas o días, y suponen un empeoramiento de los signos y síntomas habituales de la EPOC.
  • La tos habitual puede aumentar en intensidad o frecuencia, o bien puede aparecer una tos nueva. Es posible observar un cambio en el color del esputo (moco), que pasa de ser claro a un tono amarillo oscuro, verdoso o marrón, y/o un aumento en la cantidad de esputo que se expulsa. En muchas personas, el cambio en el esputo es el primer signo de que están sufriendo una exacerbación.
  • La persona también puede sentirse más cansada o fatigada.

  • Dormir peor que de costumbre, despertarte con dolor de cabeza o sentir confusión (o algún familiar observa que estás desorientada o te cuesta despertarte) pueden ser signos de niveles altos de dióxido de carbono en sangre, lo cual requiere atención médica inmediata.
  • Si mides regularmente el nivel de oxígeno con un pulsioxímetro, puedes notar que los valores son más bajos de lo habitual.
  • También pueden aparecer otros signos y síntomas de infección pulmonar, como fiebre. Debes informar al profesional sanitario de cualquier cambio que observes, para que determine si se está produciendo una exacerbación y cómo debe tratarse.

Si ya has tenido exacerbaciones anteriormente, es importante prestar atención al patrón de los síntomas, ya que cada persona puede tener manifestaciones ligeramente distintas. En especial, conviene observar el color y la cantidad de esputo que se produce cuando estás estable, de modo que se pueda reconocer más fácilmente cuándo se presenta una exacerbación [2].

¿Qué hacer ante una crisis de EPOC?

Cuando los síntomas de la EPOC empeoran de forma repentina, es crucial actuar con rapidez. Muchas exacerbaciones se pueden tratar en casa siguiendo las indicaciones del médico, usando los inhaladores habituales y, en algunos casos, medicamentos como esteroides o antibióticos siguiendo las indicaciones que te proporcione tu médico. No obstante, si los síntomas se agravan o no mejoran, puede ser necesario acudir al hospital [4].

Tener un plan de acción personalizado, elaborado junto con el profesional de salud, ayudará a saber cuándo usar los inhaladores de rescate, cuándo iniciar medicación adicional y cuándo buscar atención médica inmediata. Además, es importante seguir medidas preventivas como evitar el contacto con personas enfermas, mantener una buena higiene de manos, vacunarse contra la gripe y no fumar. Seguir estas indicaciones contribuye a controlar las crisis, reducir complicaciones y recuperar la estabilidad respiratoria lo antes posible [4].

Según la American Thoracic Society, el médico puede recomendar el uso de oxígeno suplementario durante una exacerbación, para mantener niveles adecuados de oxígeno en sangre. Es fundamental que se administre bajo supervisión médica, y siguiendo las indicaciones sobre flujo y duración para evitar complicaciones [5].

Prevención de futuras exacerbaciones

Aunque no siempre es posible evitar todas las crisis de EPOC, sí se pueden tomar medidas para reducir su frecuencia o gravedad. Estas son las que destaca la American Thoracic Society [4]:

  • Dejar de fumar. Si la persona que padece EPOC fuma, debe buscar ayuda para dejarlo. Esta es una de las acciones más importantes para cuidar sus pulmones.
  • Evitar el contacto con personas resfriadas o con gripe. Las infecciones respiratorias son una de las principales causas de exacerbación.
  • Lavarse las manos con frecuencia. Una buena higiene ayuda a prevenir contagios.
  • Vacunarse contra la gripe cada año. Está demostrado que la vacuna reduce el riesgo de sufrir crisis.
  • Seguir el tratamiento médico correctamente. En el caso del tratamiento con oxigenoterapia, este debe seguirse en función de las pautas del médico en cuanto al flujo y al número de horas indicado (a partir de 15h/día).

Durante una exacerbación, incluso los esfuerzos más pequeños pueden volverse agotadores. El cansancio y la falta de aire pueden generar frustración y ansiedad, tanto en la persona que padece EPOC como en quienes la cuidan. Reconocer los síntomas y planificar con antelación cómo enfrentarlos puede marcar la diferencia en la recuperación, la prevención y la calidad de vida, tanto del paciente como de su entorno.

Además, el acompañamiento de familiares, amigos o cuidadores no solo alivia la carga física, sino también la emocional. La comprensión, la paciencia y el aprendizaje compartido sobre la enfermedad permiten adaptarse a cada situación de la mejor forma y celebrar los pequeños avances. Aunque los desafíos son reales, cada gesto de apoyo y cada acción de cuidado contribuyen a que quienes conviven con la EPOC puedan acercarse a una vida más estable, activa y plena.

[1] Miravitlles M, Soriano JB, Ancochea J, et al. Actualización 2021 de la Guía Española de la EPOC (GesEPOC 2021). Archivos de Bronconeumonología. 2021;57(Suppl 2). Enlace

[2] American Thoracic Society. Exacerbation of COPD. New York: American Thoracic Society; 2014. Enlace

[3] Noorduyn S, Soliman M, Qian C, Johnston K, Penz E; for the European Respiratory Society. Exacerbations in chronic obstructive pulmonary disease (COPD) in Ontario, Canada. European Respiratory Journal. 2021;58(suppl 65):OA4063. Enlace

[4] Lareau S, Moseson E, Slatore CG; American Thoracic Society. Exacerbation of COPD. New York: American Thoracic Society; 2018. Enlace

[5] Brill SE, Wedzicha JA. Managing acute exacerbations of chronic obstructive pulmonary disease at home: current knowledge and future directions. Therapeutic Advances in Respiratory Disease. 2014;8(5). Enlace

La información proporcionada en este artículo no reemplaza, sino que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante. En caso de duda, debes consultar con tu profesional de salud de referencia.