Sobran las razones para dejar de fumar… y no solo por salud

Sobran las razones para dejar de fumar… y no solo por salud

Bienestar | 20/05/2025

Fumar ya no es solo una cuestión de salud. En 2025, abandonar el tabaco es también una decisión consciente que tiene un impacto en la economía, la sociedad y en el medioambiente.

Aunque la adicción a la nicotina sigue siendo una realidad para millones de personas, nunca ha habido más recursos ni razones para dejar de fumar que ahora.

Salud, el primer y más evidente motivo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que cada año el tabaco causa más de 8 millones de muertes. Esto es casi la mitad de los fumadores.[1]

El tabaco, incluyendo tabaco ahumado (cigarrillos y puros) y sin humo (tabaco rapé y tabaco de mascar), es responsable del 25% de las defunciones por cáncer al causar más de 20 tipos diferentes de cáncer. [2] De boca, garganta, laringe, leucemia mieloide aguda, cuello uterino, vejiga, esófago, pulmón, hígado, páncreas, estómago, colón, recto, para nombrar solo algunos. [3]

La relación entre el tabaco y las enfermedades respiratorias está más que demostrada. Fumar es el principal factor de riesgo para desarrollar EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), enfisema, bronquitis crónica y agrava el asma. Dejar de fumar mejora notablemente la capacidad pulmonar y reduce el riesgo cardiovascular, incluso desde los primeros días.

En personas con enfermedades respiratorias ya diagnosticadas, dejar el tabaco es un tratamiento en sí mismo. Mejora la respuesta a los medicamentos, reduce las crisis y mejora la calidad de vida.

Dejar de fumar reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como ateroesclerosis subclínica, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, aneurisma aórtico abdominal, fibrilación auricular, muerte cardiaca súbita, insuficiencia cardiaca, tromboembolismo venoso y enfermedad arterial periférica (PAD, por sus siglas en inglés). [4]

Fumar causa muchas enfermedades oculares que, si no se tratan, pueden derivar en la pérdida permanente de la visión. Por ejemplo, degeneración macular o glaucoma o cataratas.[2]

Fumar también incrementa el riesgo de diabetes, demencia, incluyendo Alzheimer, úlceras estomacales, pérdida de densidad ósea, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, etc.[2] 

En general, dejar de fumar mejora el estado de la salud, pudiendo incrementar en hasta 10 años la expectativa de vida.[2]

Economía. Fumar sale más caro de lo que parece

El consumo de tabaco también supone una importante carga económica para la sociedad. Los costes médicos directos del tratamiento de las enfermedades causadas por el tabaco son muy elevados. Por este motivo, muchos seguros de salud privados aplican sobrecostes a fumadores o excluyen ciertas coberturas.

En España, la Asociación de Economía de la Salud cifra en 17.000 millones de euros el gasto sanitario y social del tabaquismo en España, incluyendo la atención sanitaria, pero también las bajas laborales.[5]

En un momento en que la inflación afecta a muchas familias, dejar de fumar puede suponer un ahorro mensual considerable. Una persona que fuma un paquete al día puede gastar más de 150 euros al mes en cigarrillos. A este importe hay que sumar los costes indirectos: visitas médicas, medicamentos, hospitalizaciones e incluso pérdida de productividad por enfermedad.

Por ello, dejar de fumar no solo protege tu salud, también protege tu bolsillo.

Medio ambiente, un impacto silencioso

No se habla tanto del impacto ecológico del tabaco. Cada año se desechan miles de millones de colillas, muchas de ellas en entornos naturales o urbanos, liberando sustancias tóxicas como arsénico o plomo en suelos y aguas.[2]

Cada año se dedican 200K hectáreas al cultivo intensivo de tabaco que causa graves problemas medioambientales como deforestación, pérdida de biodiversidad, erosión del suelo, elevado consumo de agua y emisiones contaminantes. [2]

El humo del tabaco también puede incrementar los niveles de contaminación del aire al contener tres tipos de gases de efecto invernadero: dióxido de carbono, metano y óxidos nitrosos.[2]

Se calcula que un solo fumador de tabaco podría aportar más de 24.000 toneladas métricas de metano o 5 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono al planeta al año. [2]

Ser consciente del planeta también implica revisar nuestros hábitos de consumo. Dejar de fumar es una decisión coherente con un estilo de vida sostenible.

La industria del tabaco y los derechos humanos  

Al comprar tabaco, apoyas económicamente una industria que puede explotar a agricultores y niños.

La nicotina, que se absorbe a través de la piel, y la exposición a pesticidas y al polvo de tabaco incrementan la tasa de problemas de salud de los cultivadores de tabaco.

Además, en algunos países, se emplea a niños en el cultivo de tabaco en contra de los derechos humanos. Esto afecta no solo a su salud, sino que también impide su asistencia a la escuela y su estabilidad económica a largo plazo.[6]

Consecuencias en el aspecto físico

Por el olor. Cuando fumas, todo huele a tabaco. Desde el aliento, los dedos y la piel hasta tu ropa y tu casa.

Fumar afecta la dentadura. Los dientes amarillean y generan más placa.[2]

El tabaco arruga y deja más áspera la piel, especialmente alrededor de los labios y los ojos. Esto te hace parecer más mayor, debido al desgaste de las proteínas que dan elasticidad a la piel, agotando la vitamina A y restringiendo el flujo sanguíneo.[2]

Además, fumar tabaco aumenta el riesgo de desarrollar psoriasis. Debido a esta enfermedad inflamatoria de la piel no contagiosa, aparecen manchas rojas con picazón y supuración por todo el cuerpo.[2]

¡Da el paso!

Actualmente, existen múltiples recursos para dejar de fumar. Desde terapias sustitutivas (chicles, parches, pastillas) hasta aplicaciones móviles, grupos de apoyo, programas en centros de salud y ayuda profesional. Y no, vapear no es una alternativa. Habla con tu equipo médico. Dejar de fumar es difícil, pero no imposible, y notarás beneficios desde el primer momento. Visita Espacio Sin Humo y accede a una gran variedad de recursos para dejar de fumar.

Recuerda que la información proporcionada en este artículo no reemplaza, sino que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante. En caso de duda, debes consultar con tu profesional de salud de referencia.


[1] OMS. Tabaco (2023). Enlace  

[2] Pan American Health Organization. More than 100 reasons to quit tobacco. Enlace

[3] American Thoracic Society. Smoking Cessation and Cancer. Enlace

[4] Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Los beneficios de dejar de fumar. Enlace

[5] RTVE Mayor gasto que recaudación: el coste del tabaquismo impulsa la prohibición en Reino Unido y España mira de reojo (2024) Enlace

[6] Ramos AK. Child Labor in Global Tobacco Production: A Human Rights Approach to an Enduring Dilemma. Health Hum Rights. 2018 Dec;20(2):235-248. PMID: 30568417; PMCID: PMC6293346. Enlace

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