Mindfulness para personas poco receptivas  

Mindfulness para personas poco receptivas  

Bienestar | 16/02/2022

¿Te echa para atrás el mindfulness?

Algunas personas pueden experimentar cierto rechazo cuando escuchan la palabra “meditación” o “mindfulness” por algunas connotaciones que pueda tener:

  • La aplicación del mindfulness con finalidades terapéuticas fue desarrollada por el Dr. Jon Kabat-Zin, doctorado en biología molecular por Massachusetts Institute of Technology (MIT) y en la actualidad es una disciplina impartida en universidades de todo el mundo.
  • El mindfulness se ha asociado a ciertas posturas de Yoga, como la de “flor de loto”. En realidad, puedes practicar mindfulness en cualquier lugar donde estés cómodo y puedas relajarte.
  • Practicar mindfulness no es difícil. Solo es necesario que lo lleves a tu terreno y lo adaptes a tu situación. Es decir, cuando notes que te falta el aire o tienes ansiedad, busca un sitio donde estés cómodo y puedas realizar esta práctica. Empieza probando unos minutos y poco a poco, si te sientes cómodo, puedes alargar la sesión hasta una hora.

¿Cómo empezar a practicar el mindfulness?

Puedes practicar mindfulness como un pequeño ejercicio diario siguiendo los siguientes pasos que nos ofrece la American Thoracic Society,[1]

  • Siéntate cómodamente. Busca un lugar, como tu butaca favorita, en un momento que disfrutes especialmente, por ejemplo, cuando se pone el sol por la tarde.
  • Cierra tus ojos y descansa la mirada.
  • Nota los puntos físicos de apoyo. Como los brazos en la butaca o el suelo debajo de tus pies.
  • Respira lentamente. Presta atención a los movimientos de la respiración. Cómo entra y sale el aire.
  • Si tu mente divaga a otras cosas, acéptalo y regresa progresivamente a la respiración.
  • Si te cuesta respirar, inhala a través de tu nariz como si estuvieras oliendo flores durante 4 segundos, exhala a través de tu boca como si estuvieras soplando velas durante 8 segundos. Repite esta respiración 3-5 veces.
  • A continuación, deriva tu atención a la respiración, inhalando y exhalando a través de la nariz.
  • Cuando estés a punto de finalizar la práctica, abre tus ojos de nuevo y dedica unos momentos para notar cómo te sientes. ¿Te sientes mejor que al principio de la práctica?

¿Cómo puede ayudar en las diferentes patologías respiratorias?

EPOC

La terapia basada en el mindfulness está incluida en las guías clínicas GOLD COPD 2019 y 2020. Esta técnica ha sido utilizada para reducir la ansiedad y depresión, mejorar los resultados de la función pulmonar, falta de respiración y sensación de fatiga en las personas que conviven con EPOC y presentan algún problema psicológico. A pesar de la limitación de las investigaciones en mindfulness, en gran parte debido a la dificultad del seguimiento de la práctica, pero también a la diferencia en los formatos o aplicaciones, como afirma la American Thoracic Society, hay evidencias de sus beneficios en los pacientes con EPOC.[1]

Enfermedad pulmonar intersticial

Según un estudio llevado a cabo en un grupo de pacientes con EPI, el mindfulness parece ser una práctica segura y factible en estos pacientes que puede afectar positivamente en los estados de ánimo y estrés.[2]

Trasplante de órgano

Se ha observado que las personas con un trasplante de órgano sólido, como de pulmón, que practican mindfulness pueden experimentar una disminución de la ansiedad y problemas de insomnio en comparación con los pacientes que no practican esta técnica. A pesar de los pocos datos disponibles, se ha observado que el efecto del mindfulness es prometedor en personas con enfermedades respiratorias, especialmente si también tienen ansiedad y depresión. Pero es necesario llevar a cabo más investigaciones con personas que presenten enfermedades respiratorias para poder tener resultados más concluyentes.[1]

Por si todavía dudas

Mucho se ha escrito acerca de los beneficios del mindfulness, algunos estudios afirman que fomenta el bienestar mental general y estados como la calma, claridad y concentración.[1]

En el año 2010, Hoffmann, realizó un análisis de 39 estudios acerca de la reducción del estrés basada en el Mindfulness. Los investigadores concluyeron que podía ser útil para modificar los procesos afectivos y cognitivos que subyacen a múltiples problemas clínicos.[3]

El mindfulness puede contribuir a mejorar la calidad de vida, pero siempre debe ir acompañado de un seguimiento clínico.[5]

Más información

Mindfulness ¿Por qué practicarlo?


[1] Mindfulness for those with COPD, Asthma, Lung Cancer and Lung Transplantation, American Thoracic Society, https://www.thoracic.org/patients/patient-resources/resources/mindfulness.pdf

[2] Sgalla G, Cerri S, Ferrari R, et al Mindfulness-based stress reduction in patients with interstitial lung diseases: a pilot, single-centre observational study on safety and efficacy BMJ Open Respiratory Research 2015; 2:e000065. doi: 10.1136/bmjresp-2014-000065 https://bit.ly/3HS43bz

[3] Walsh, R., & Shapiro, S. L. (2006). The meeting of meditative disciplines and western psychology: A mutually enriching dialogue. American Psychologist, 61(3), 227–239. https://doi.org/10.1037/0003-066X.61.3.227

[4] Hofmann SG, Sawyer AT, Witt AA, Oh D. The effect of mindfulness-based therapy on anxiety and depression: A meta-analytic review. J Consult Clin Psychol. 2010;78(2):169-183. doi:10.1037/a0018555/ https://bit.ly/3LzpD6M

[5] Ludwig David S, Kabat-Zinn, Jon Mindfulness in Medicine JAMA. 2008;300(11):1350-1352 (doi:10.1001/jama.300.11.1350), https://bit.ly/3rPfriy