¿Cómo evitar los efectos secundarios del tratamiento con CPAP?

¿Cómo evitar los efectos secundarios del tratamiento con CPAP?

Mundo respiratorio | 11/10/2021

La CPAP es una presión positiva continua de aire durante todo el ciclo ventilatorio y que se suministra con un dispositivo que genera dicha presión mediante una turbina y suministra un flujo constante de aire que se transmite mediante una máscara nasal u oronasal a la vía aérea superior, evitando que se produzcan las apneas y logrando que se mantenga abierta la vía respiratoria superior, evitando su colapso.

Probablemente conozcas para qué y cuándo es necesario usar una CPAP. ¿Pero sabes cómo evitar sus efectos secundarios? Hoy trataremos este tema para tratar de minimizar posibles consecuencias indeseadas relacionadas con su uso.

La terapia con CPAP es actualmente uno de los métodos más exitosos para tratar y reducir los síntomas de la apnea del sueño. Aun así, existen ciertos efectos que en algunos casos podrían aparecer con del uso de estos dispositivos. Algunos de los más habituales son los siguientes:

  • Incomodidad: El uso de la máscara al dormir puede causar ciertas molestias, puede ser dificultoso cambiar de posición y la máscara puede resultar constrictiva.
  • Aerofagia: Si la presión de CPAP es demasiado alta, esto puede provocar que parte del aire se dirija a la vía digestiva, pudiendo provocar sensación de hinchazón y gases.
  • Claustrofobia: Al inicio del tratamiento algunas personas pueden experimentar esta sensación al tratar de dormir con la máscara.
  • Nariz seca o hemorragias nasales: El flujo de aire constante puede causar la sequedad en la zona e incluso hemorragias. Este es un efecto secundario habitual en las personas que usan el CPAP de manera regular.
  • Irritación en la piel: Aunque la máscara resulte cómoda y se adapte bien en la cara, es habitual que su uso provoque, a la larga, molestias cutáneas.
  • Infecciones: Si no se realiza el mantenimiento y limpieza adecuados del sistema, podrían ocurrir infecciones.
  • Dolor de cabeza: no es un efecto secundario habitual pero, a veces, podría  manifestarse un ligera cefalea.
  • Malestar en la vía respiratoria: La inhalación del aire seco o frío podría provocar una sensación de “ardor” en la vía respiratoria. Esto se puede reducir mediante el uso de humidificación.
  • Dificultad respiratoria: Este efecto secundario suele calificarse de sensación. Se puede producir cierta dificultad para expulsar el aire en contra de la presión que suministra el dispositivo. Es transitoria y desaparece con la adaptación al tratamiento.

Aunque los efectos secundarios pueden ser de distinta índole, es muy importante seguir usando la mascarilla CPAP según lo prescrito. La interrupción espontánea del tratamiento puede causar problemas de salud más graves, como aumento o descontrol de la presión arterial e incluso arritmias cardíacas o accidentes por somnolencia excesiva.

Prácticas para evitar los efectos secundarios

Para minimizar la aparición de efectos secundarios por el uso de sistemas CPAP, sigue estas recomendaciones de uso y mantenimiento:

  • Limpieza del sistema: La limpieza de la mascarilla, tubos y demás elementos, debe ser una práctica habitual para evitar la posible acumulación de suciedad y gérmenes. La mascarilla y la cámara del humidificador deben limpiarse diariamente con agua y jabón. Los tubos se pueden limpiar por inmersión. También se pueden encontrar sistemas desinfectantes que te pueden facilitar las tareas de limpieza.
  • Evitar el uso de productos grasos: Antes de hacer uso de la mascarilla, es importante eliminar restos de maquillaje o cremas faciales. Estos productos pueden ser los causantes de la aparición de varios de los efectos secundarios descritos con anterioridad.
  • Usar una mascarilla que se adapte a tus necesidades: Existen distintos tipos de mascarillas CPAP. Consulta con tu médico especialista cuál de ellas es la más indicada para ti y plantéate un cambio si la actual te resulta demasiado incómoda o te causa problemas.
  • Revisión del humidificador: Ante efectos secundarios como sequedad de vías respiratorias o hemorragias nasales, se debe verificar que el humidificador está funcionando correctamente.
  • Uso de barreras de mascarilla: Para evitar problemas como llagas o erupciones, puede ser recomendable usar barreras hechas de gel o tela entre la máscara CPAP y la piel.
  • Ajustar correctamente la mascarilla: Una mascarilla demasiado apretada puede causar irritaciones en la piel. Por el contrario, si está demasiado floja, se pueden producir fugas que, si afectan a los ojos, pueden causar irritación de estos. Asegúrate de ajustarla correctamente para evitar efectos secundarios innecesarios.

Ajuste de la presión CPAP para evitar efectos secundarios

Si las prácticas anteriores no han sido suficientes para minimizar los posibles efectos secundarios del uso regular de sistemas CPAP, es probable que sea conveniente ajustar la presión de la máquina CPAP. Pero antes de tocar nada, ten en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Asegúrate de estar utilizando la presión correcta: Comprueba que la presión en el sistema CPAP se corresponde con la que te ha prescrito tu neumólogo. Si los niveles son correctos y sigues experimentando dificultades o molestias, consulta a tu médico especialista para que éste evalúe la posibilidad de reajustar la presión.
  • Los cambios en el estilo de vida, como el abandono del hábito tabáquico o un aumento o pérdida de peso considerables, pueden afectar directamente a la presión que tu sistema CPAP debe proporcionarte. Consulta con tu médico para evaluar estas posibles situaciones.

Recuerda consultar al médico antes de realizar cualquier ajuste en la presión CPAP o antes de tomar cualquier medicación o medidas para tratar los posibles efectos secundarios derivados del uso de sistemas CPAP.

Recuerda consultar al médico antes de realizar cualquier ajuste en la presión CPAP, o antes de tomar cualquier medicación o medidas para tratar los posibles efectos secundarios derivados del uso de sistemas CPAP.

Referencias